NEW ZEALAND (2/2) A esquiar!!!
Olvidándonos ya el tema del transporte y otras sorpresas, fuimos TODOS los días a esquiar. Los dos primeros llegamos sólo a partir del medio día y hasta las 16:00h. Esto nos permitía levantarnos con calma, llegar con calma, comprar los tickets del día con calma, esquiar con calma e irnos con calma a casa. También nos sirvió para ver cómo funcionaba todo allá arriba en la montaña y en la estación de esquí.
Los niños tomaban una clase de esquí en la mañana (10:30-12:20h) y otra en la tarde (14:00-15:50h). Almorzábamos juntos y esquiábamos juntos en las pausas y al final. El pase funcionaba hasta las 16:00h así que cuando acababa su clase de la tarde nos daba tiempo todavía para subir una vez más y disfrutar la última bajada juntos.
Hubo mucho llanto, caídas, cansancio, frustraciones.... pero más aún diversión total!! La verdad es que la pasamos relindo!
Luego de 5 días esquiando fue hasta atractiva la idea de volver a casa. De llegar y tirarse en la piscina y sentir calor otra vez. Llamábamos a María Luisa casi interdiario, que prefirió quedarse en Saigón para tener sus "propias vacaciones" según dijo. Los niños la extrañaron muchísimo y siempre la mencionaban en todo, hasta en sus oraciones junto al "angelito de la guarda". Los niños le compraron un pingüinito de peluche ya que no podían llevar los de verdad que vimos en el zoológico como le habían prometido.
Y al llegar, nuevamente nos dimos cuenta de que nos gusta Vietnam. Que nuevamente tuvimos esa genial sensación de "home sweet home". Nice insn't it?
Los niños tomaban una clase de esquí en la mañana (10:30-12:20h) y otra en la tarde (14:00-15:50h). Almorzábamos juntos y esquiábamos juntos en las pausas y al final. El pase funcionaba hasta las 16:00h así que cuando acababa su clase de la tarde nos daba tiempo todavía para subir una vez más y disfrutar la última bajada juntos.
Hubo mucho llanto, caídas, cansancio, frustraciones.... pero más aún diversión total!! La verdad es que la pasamos relindo!
Luego de 5 días esquiando fue hasta atractiva la idea de volver a casa. De llegar y tirarse en la piscina y sentir calor otra vez. Llamábamos a María Luisa casi interdiario, que prefirió quedarse en Saigón para tener sus "propias vacaciones" según dijo. Los niños la extrañaron muchísimo y siempre la mencionaban en todo, hasta en sus oraciones junto al "angelito de la guarda". Los niños le compraron un pingüinito de peluche ya que no podían llevar los de verdad que vimos en el zoológico como le habían prometido.
Y al llegar, nuevamente nos dimos cuenta de que nos gusta Vietnam. Que nuevamente tuvimos esa genial sensación de "home sweet home". Nice insn't it?
0 Comments:
Post a Comment
<< Home